Traduce para Nordau del francés su confencia «El principio de nacionalidad», que para él consiste en la comunidad de ideas, no en la de lengua ni la de raza. Cansinos traduce también el drama de Nordau, El derecho de amar y se lo propone a Díaz de Mendoza, pero no se representa. La presencia del eminente escritor, que pasaba entonces por un mal momento económico, no despertó ningún interés en España.
Año
1914
Procedencia
La novela de un literato , capítulo “Max Nordau”.