Colombine se traslada a la calle San Bernardo a un piso con un salón enorme para ampliar la dimensión de sus tertulias. Tiene escarceos amorosos con los jóvenes Ramón Gómez de la Serna, José Francés y Julio Antonio, el escultor. También con Eduardo Barriobero, el abogado literato. Rafael Cansinos, poco a poco, se va alejando de estas tertulias, a las que asiste con menos asiduidad.
Año
1908
Procedencia
Por ejemplo en número de Revista crítica de octubre de 1908. ARCA