Ramón funda oficialmente una tertulia literaria en el sotanillo de la antigua botillería de Pombo. Asisten a la inauguración Manuel Abril, Bartolozzi, Ricardo Baeza, Goy de Silva, los hermanos Zubiaurre, Tomás Borrás, Avecilla, Cándamo, Andrés González-Blanco, Alcaide de Zafra... y Cansinos Assens, al que Ramón ofrece la presidencia y nombra socio fundador, cargos por los que el sevillano no demuestra ningún interés. En la proclama de Pombo que convoca para el día 1 de marzo de 1915, efectivamente figura como fundador. Hay además un texto suyo: «El salmo del viejo café». Ramón, quien siempre fue un organizador nato, pretendía que CA disolviera su tertulia de El Colonial y que todos los poetas de la misma se incorporasen a la de Pombo. Cansinos tenía cinco años y pico más que Ramón y no se sentía cómodo con su vena humorística, en la que ya estaba plenamente inmerso y que era estandarte de su labor literaria. Por supuesto Ramón, en aquel tiempo, triunfará sobre Cansinos (porque a la gente le gusta la alegría; «música, luz y alegría», que decía Paco Torres).
La novela de un literato , capítulo “La sagrada cripta de Pombo”. Nadie ha conseguido fijar la fecha exacta de esta inaguración.
Proclama de Pombo. Original conservado en el ARCA.
Francisco Umbral ha hablado en algún sitio, con relativo acierto, de la tristeza de Cansinos y la alegría de Ramón.