Jesús de Aragón escribe La torre de los siete jorobados de Emilio Carrere

El editor Manuel Palomeque le cuenta a Rafael Cansinos Assens cómo Emilio Carrere le había dado el timo de la estampita colándole un manuscrito titulado La torre de los siete jorobados, que en realidad, salvo las primeras páginas, era una rimero de cuartillas en blanco. Palomeque no comprobó el contenido completo del manuscrito que le enseño el tahúr. Cuando fue a echar mano del mismo para imprimirlo, descubrió el engaño. El editor, tras reclamar inútilmente a Carrere, como venganza –ya que le había pagado (miserablemente) los derechos íntegros de la obra–, le encargó al escritor novel Jesús de Aragón que le redactara una novela a partir de lo entregado por Carrere. Palomeque, una vez escrita la novela, la publicó con el nombre del popular escritor primero en «Los folletones» de La Nación y un año después, en 1919 –una vez publicitada la obra–, en forma de libro. Emilio Carrere, lejos de enfadarse, dejó correr el asunto y quedó para la posteridad como el autor de La torre de los siete jorobados, en realidad escrita en buena parte por Jesús de Aragón. Palomeque se resarció sobradamente porque la obra fue un éxito.

En la editorial de Palomeque conoce a los dibujantes de la casa, como Máximo Ramos.

Año
1918
Fecha
Primer semestre
Procedencia

La novela de un literato. Capítulo: «Un editor furioso».

Jesús Palacios publicó La torre de los siete jorobados (Madrid, Valdemar, 1998) con un prólogo en el que realizó una interesante investigación sobre la coautoría de Jesús de Aragón en esta obra. Palacios cometió un error de datación, fácilmente comprensible por la falta de información sobre la época en el momento en el que él hace el estudio. Palacios databa el suceso en 1924, cuando en realidad sucedió seis años antes, en 1918. 

Posteriormente –cuando ya había medios informáticos de consulta en las hemerotecas–, dos investigadores, Julia María Labrador Ben y Alberto Sánchez Álvarez-Insúa, publicaron, primero en 2002 en el CSIC (Rlit, LXIV, 128, 475-503), un alambicado artículo en el que pretendían corregir algunas interpretaciones y dataciones de Jesús Palacios para demostrar que el único autor de La torre de los siete jorobados era Carrere. Luego, con afán obsesivo, y como en su investigación había errores de bulto, publican otro artículo, no menos alambicado, en 2004 (Anales del Instituto de Estudios Madrileños, XLIV, 929-934) con el título: «Nuevas pruebas documentales acerca de la autoría de La torre...», con nuevos, y redundantes, errores. (Véase Notas y comentarios a «La novela de un literato» de Rafael M. Cansinos, localizable en la Red.)