Cansinos en La Libertad

A las 11 de la noche Rafael Cansinos Assens ─informado por Antonio Galiano, locutor de Radio Nacional─, haciendo el papel del reporter que nunca quiso ser, lleva a la redacción de La Libertad la noticia de que los militares se han sublevado en África. Antonio Hermosilla, el director, muy alarmado, ordena al administrador que se faciliten pistolas a los redactores. Aparece en la redacción Antonio Lezama, que dice que por la tarde ha hablado con el presidente del gobierno, Santiago Casares Quiroga, y que en el ministerio estaba todo tranquilo. Hermosilla se pone en contacto telefónico con José Alonso Mallol, responsable de la Dirección General de Seguridad, quien le dice no estar al corriente de las operaciones militares que se habían iniciado en Melilla hacia las 17:00 h.

Año
1936
Fecha
viernes, 17 de julio, 23:00 h.
Procedencia

La novela de un literato: «Los militares se sublevan». Este testimonio de Cansinos Assens coincide con los relatos históricos de lo que sucedió en las siguientes horas al inicio del golpe de Estado, con un Casares Quiroga que ignoró durante varios días el peligro de sublevación militar, respondiendo siempre que no había motivo para la alarma y que todo estaba controlado. Una vez producido el alzamiento Casares Quiroga continuó durante bastantes horas con la misma actitud.