Sigue frecuentando la tertulia en casa de Concha Espina. Allí alterna con escritoras como Pilar Valderrama, cuya domicilio también es un centro de reunión de literatos y artistas, y Ernestina de Champourcin.
Año
1932
Procedencia
<i>La novela de un literato </i>, capítulo “Escritoras”.