Leopoldo Romeo tiene la feliz idea de lanzar cuatro ediciones diarias de La Correspondencia de España, una por la mañana; la segunda a las dos de la tarde, cuando la gente se va a casa a comer; la tercera a las ocho de la noche, cuando la gente se recoge en sus casas para cenar, y la última a las doce de la noche, cuando todo el mundo sale de los teatros y cines. El ambiente en el periódico cada vez es peor y a los redactores los tenía quemados. Romeo está llevando el periódico a la ruina, aunque hay que reconocer su visión de futuro: ni siquiera hoy los diarios digitales tienen tantas ediciones.
Año
1919
Fecha
Mayo
Procedencia
La novela de un literato. Capítulo: «Iniciativa».