Tiene un desencuentro con César González Ruano en la tertulia de los sábados en Marfil. Su relativa amistad está definitivamente rota. Ruano se pesentó en Marfil con Mary Navascués portando un ostenso anillo (claramente de origen judaico y procedente de sus presuntos robos a judíos en Berlín y en el París ocupado por los nazis). Joaquín Saro, que trabajaba para la Gestapo, al hilo del incidente con Cansinos, cuenta que González Ruano denunciaba a judíos a los alemanes después de cobrarles un pasaporte.
Año
1944
Fecha
2 de septiembre
Procedencia
Diario de posguerra en Madrid, 1944.