La familia abandona la pensión de la calle del Barco, "ensombrecida para siempre por la muerte de la madre" y dejan aquel negocio de los huéspedes "que no entendían y no querían entender". Se trasladan a una vivienda más pequeña de la calle Pizarro donde siguen alquilando una habitación a dos hermanos, que pronto se integran en la familia. Pagaban de alquiler diez duros (cincuenta pesetas, 0,30 €).
Año
1899
Fecha
Final de año
Procedencia
Novela inédita El protector.