Compra una máquina de escribir Royal como herramienta de trabajo para sus traducciones. Su hermana Pilar también aprenderá a utilizarla. Su sueldo en el periódico, de treinta duros (150 pesetas o 0,90 € mensuales), no le alcanzaba para vivir. Las traducciones también se las pagaban a unos treinta duros. Llegará a traducir dos volúmenes mensuales. Cansinos utilizaba en ocasiones el procedimiento de dictar mientras su hermana picaba el texto en la Royal.
Año
1918
Procedencia
La novela de un literato, capítulo «Traducciones».