Se funda la CIAP –Compañía Ibero Americana de Publicaciones– a cuyo frente figura el banquero y presidente de la Real Academia de Doctores de España, Ignacio Bauer. Cansinos, como ya hemos relatado, sentía auténtica aversión hacia Bauer desde el día en que le fue presentado y le propuso ser su negro a cambio de promover su carrera de literato. Sus encuentros fueron siempre desencuentros. La CIAP, comprando empresas, se hizo en muy poco tiempo con el control del mercado editorial español y Cansinos Assens pasó a engrosar la lista de autores non gratos. Si a partir de 1925 se deduce por la bibliografía que Cansinos baja el ritmo y el número de libros propios o traducidos, probablemente desanimado por la falta de eco de su obra, a partir de 1927 prácticamente desaparece del panorama editorial. En 1930 se recupera como traductor con la entrada del editor Manuel Aguilar en escena, pero como autor Cansinos ya no tendrá presencia en las librerías hasta los años 70, diez años después de su fallecimiento. El año 1927 marca la fecha del inicio del declive de Cansinos, que será progresivo hasta el total olvido de su figura como escritor. El audaz Ignacio Bauer, con una gestión desastrosa, conseguiría años después alcanzar una sonada quiebra y que los Rothschild –que habían situado a su familia en España a mediados del s. XIX– lo abandonaran a su suerte.
La novela de un literato , capítulo “La CIAP”.