Por recomendación de un amigo de la familia, Dío Valdivieso, contrae matrimonio en el domicilio familiar con su compañera Braulia Galán Lancha para que ella y su hijo Rafael pudieran ser sus herederos legales. Durante el franquismo el matrimonio católico era imprescindible para el reconocimiento legal de una pareja. Cansinos se negó en rotundo a pisar una iglesia, aunque había una a escasos cien metros del portal, y por eso tuvo que subir un cura –facilitado por Antonio Rey Soto– a la vivienda. Fueron padrinos de la ceremonia Manuel Cuevas y su mujer Antonia. La boda duró exactamente un minuto y luego cada uno siguió con sus cosas.
Contado por Rau Galán en la primera edición de Obra Crítica, pág. LXXVIII.