Manuel Aguilar deja su cargo como director gerente de la Sociedad General Española de Librería, por no estar de acuerdo con la política de la empresa de no imprimir libros, y crea su propio sello editorial. Manuel Ciges Aparicio fue el que puso en contacto a Cansinos con Aguilar, iniciando con el editor una colaboración como traductor que durará hasta el final de su vida. La primera obra que tradujo por encargo suyo fue La Atlántida de Pierre Benoit, en 1920.
Año
1923
Procedencia
La novela de un literato , capítulo “Un editor a la moderna”.