Rafael Cansinos Assens, adalid de la modernidad (Biografía con información bibliográfica)

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1917

Conoce en El Palace, gracias a Fombona, a Raquel Meller y a Enrique Gómez Carrillo, que desde finales de 2016 es director de El Liberal y se ha instalado en Madrid. Con Gómez Carrillo, al que admiró mucho en su juventud, tendrá cierto trato a través de Manuel Machado y de La Pecera, a cuya tertulia asiste de vez en cuando.

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3 de febrero

Se abre la primera sinagoga de Madrid, Midrás Abarbanel, un pequeño oratorio en la calle Príncipe 5. Cansinos, que estuvo en el acto fundacional y vió bailar allí una czarda húngara a Max Nordau, sitúa a Abraham Yahuda como promotor, junto con un grupo de joyeros, de esta iniciativa. Esta incipiente comunidad se irá enriqueciendo poco a poco con con otros personajes como el doctor Hauser, también escritor. Presumiblemente es en este tiempo cuando RCA empieza a preparar libros de judaica que se irán publicando en los siguientes años.

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Febrero

A partir de este año se relaciona epistolarmente con Carlota Remfry de Kidd, una española-inglesa nacida y criada en la colonia británica de Linares. Carlota cada vez que venía a Madrid con su marido, visitaba al escritor y a su hermana. Cansinos  venía publicándole textos en Los Quijotes desde el año anterior.

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Revuelo en la tertulia de El Colonial. Se suma a la misma la joven poetisa Carmen Gutierrez de Castro, que se sienta con los poetas acompañada de su madre. Comienza a publicar en Los Quijotes. Bóveda, San Germán, Andión, Álvaro Orriols le forman una corte de admiradores.

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Abril

Tiene un desencuentro con Wenceslao Fernández Flórez por una crítica que hace Cansinos de su novela Volvoreta.

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Abril

Eduardo Arcos (Fantomas), un peculiar ladrón de guante blanco internacional, frecuenta la tertulia de Cansinos en El Colonial. Su admiración por el escritor es tal que, cuando monta un espectáculo para sacar dinero, enterrándose en una urna de cristal en el Hotel Palace, lo hace con el libro de Cansinos El candelabro de los siete brazos. Todo el Madrid nocturno pasa por el Palace a ver a echado en la urna a Fantomas, que tiene El candelabro a su lado.

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julio

RCA publica este año dos importantes volúmenes de crítica literaria con el título La nueva literatura. Se los edita Manuel Palomeque, un comerciante que tiene una tienda de bolsos y carteras y artículos de escribir en la calle de la Montera, y también una gran imprenta en la Ronda de Atocha. En los siguientes años mantendrá buena relación él.

Continúa traduciendo para Mundo Latino.

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Verano

Cansinos sigue frecuentando a los bohemios de la Puerta del Sol antes de entrar en el café. Don Tirso, el teólogo, es uno de los que más le interesan. Vicente Simeón, Benítez,  Santaló entretienen al escritor con sus diatribas.

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2 de noviembre

El gobierno británico anuncia la llamada Declaración Balfour donde declara su apoyo al establecimiento de un «hogar nacional» para el pueblo judío en Palestina, región que entonces formaba parte del Imperio otomano. Alegría en la incipiente comunidad judía y en Cansinos Assens.

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24 de noviembre

Cumple 35 años.

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Finales de año

Enrique Gómez Carrillo, que había vuelto a París, se convierte en el gran protagonista de las tertulias madrileñas cuando corre el rumor de que fue él el que entregó a las autoridades militares francesas a la famosa artista internacional Mata Hari, sospechosa de espionaje a favor de Alemania, y que había sido ejecutada el pasado 17 de octubre. (Tanto E. Gómez Carillo como Raquel Meller –todavía relacionada con el cronista y envuelta en el mismo asunto– negaron siempre tales acusaciones.)

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Empiezan a frecuentar la tertulia de Cansinos elementos sudamericanos. Por ejemplo, Joaquín Edwars Bello, que ha venido con otros muchachos, ricos y con aficiones literarias, de París. Resulta que Edwards, llegado de Chile, es primo de Vicente Huidobro.

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22 de diciembre

Se celebra un banquete en honor de Cansinos en Casersa, con motivo de la publicación de La Nueva Literatura. El banquete, al que asisitieron unas cien personas —los miembros de la tertulia de El Colonial, la peña de La Pecera, Ramón y sus pombianos—, coincidió con otro a Miguel de Unamuno, que acababa de perder su rectorado de Salamanca, en una sala aneja, con unos setenta asistentes. Parece ser que los comensales del banquete de Unamuno protestaron cuando, por el ruido, no podían escuchar el discurso del escritor. La trifulca terminó en batalla campal en la que tuvieron que intervenir varios guardias para restablecer el orden. RCA que, según la crónica de La Acción "no se inmutó por nada", terminó la cena pronunciando un canto a la paz y a la fraternidad.

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Finales de año

En la tertulia de El Colonial hay una importante presencia de la literatura gallega con Xavier Bóveda, admirador de Rosalía de Castro y de Curros Enríquez, y, por supuesto, de Valle-Inclán. Es además un apóstol del celtismo gallego. También participa el universitario Evaristo Correa Calderón, representante del independentismo galaico, que tiene serias discusiones con Bóveda.

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Aparece por El Colonial Rafael Lasso de la Vega (Lakso, como todos lo llaman) y se suma a la tertulia de Cansinos, que cada vez aumenta más y adquiere protagonismo en el café. Alfredo Villacián trae a Mauricio Bacarisse, pariente de Carrere, y Bacarisse trae a una mujer con tipo de andrógino, Bettina Giacometti, una pintora holandesa que estuvo detenida por la policía, sospechosa de espionaje. Entre Bettina y Fantomas, lo más probable es que la policía vigilase la tertulia, porque en El Colonial nocturno, además de gente del teatro, incluidas suripantas y cortesanas, escritores, periodistas y bohemios de toda laya, también lo frecuentaban los inevitables policías de la secreta.

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