Rafael Cansinos Assens, adalid de la modernidad (Biografía con información bibliográfica)

Aparece su primera colaboración, La Dorada, en La Novela Corta de José de Urquía, un proyecto faraónico de edición que se publicaba desde 1916 y que alcanzó 499 números. Cada novela costaba 5 céntimos, que luego subió a 10 (0,0006 €) y las tiradas y la difusión eran enormes. Su inclusión en La Novela Corta, donde publicará 14 novelas, le dio una gran popularidad a RCA, ya que solía aparecer en cubierta la efigie de los escritores. Urquía pagaba 150 pesetas por novela (0,90 €) . En su labor como escritor de novelas cortas, mantiene su prosa de alto nivel, sin renunciar a sus principios estéticos ni entrar en una redacción más fácil y cercana al tipo de lector de estas publicaciones.

Prensa Gráfica lanza también una publicación, La Novela Semanal (José María Carretero, el Caballero Audaz, era su propietario), seleccionados por José Francés, que incluye a Cansinos entre los colaboradores.

Conoce al escultor Raúl David, que pronto le pondrá en contacto con nuevos poetas lejos de la Puerta del Sol, en Atocha. Visita su taller de ebanista, en la plazoleta de Fray Luis de León.

Cumple 39 años.

José Serrán desbanca a Leopoldo Romeo como director de La Correspondencia de España. De las primeras cosas que hace el nuevo director es pedirle a Rafael Cansinos Assens que regrese al periódico. Pero Cansinos tiene ya olvidada su etapa de periodista.

Publica en La Novela Semanal La novia escamoteada. En esta colección publicará hasta 1925 otros cuatro títulos.

Manuel Maples Arce en Actual No l. Hoja de Vanguardia, publicada en México, en 1921, incluye a RCA en el moviento «estridentista», junto a Ramón Gómez de la Serna, Rafael Lasso de la Vega, Guillermo de Torre, Eugenio Montes, Gerardo Diego, Lucia Sánchez Saornil, Pedro Garfias, Juan Larrea, Rogelio Buendía, Mauricio Bacarisse y otros muchos ultraístas.

Se imprime El movimiento VP [Únicos Poetas] en Mundo Latino, una crítica ácida del Ultraísmo y la vanguardia española y de sus participantes. Es la primera novela vanguardista de la literatura española. Por supuesto, el retrato ácido y a veces cruel de la vanguardia española y de sus protagonistas traerá pronto consecuencias. 

Cansinos deja de ir por el Colonial, Pombo o cualquier lugar relacionado con los ultraístas. Frecuenta cafés en la zona de Atocha.

Ignacio Bauer, el banquero con pretensiones de escritor, le envía a Cansinos un librito suyo modestamente titulado Mis primeros artículos. El libro contenía un artículo sobre la cábala. Inmediatamente Cansinos se da cuenta de que es copia exacta de otro de José Farache, publicado hacía unos años en la revista Prometeo de Ramón Gomez de la Serna. Indignado, envío un artículo a Cosmópolis denunciando el descarado plagio.

Farache visita a Cansinos recriminándole su gesto y le dice que él autorizó a Bauer a dar el artículo como suyo. Cansinos se queda perplejo...

Meses después, encontró una Gramática hebrea del padre García Blanco en la feria de libros de Atocha. Ahí tropieza con un capítulo dedicado a la cábala. Farache lo había fusilado de ahí.

Ignacio Bauer, se lo hará pagar muy caro a Cansinos cuando, pocos años después, se haga con el control del mercado editorial español.

Concha Espina le invita a reunirse con ella para que Cansinos participe en el proyecto de la editorial alemana Möerlins. Concha gestionó para esta editorial, viajando incluso a Berlín, derechos de ediciones de Galdós, Pardo Bazán, Pereda, Unamuno, Ricardo León, etc. En 1924 Cansinos publicará en dicha editorial El llanto irisado.

Colabora durante todo el año en la revista madrileña Flirt, que dirige José de Urquía, el editor de La Novela Corta. En abril, el famoso dibujante Manolo Tovar le hará una caricatura.

Blanco Fombona, para su Biblioteca de Autores Célebres de la Editorial América, eligió como traductores a Andrés González Blanco y a RCA. Cansinos, a su vez, con el beneplácito de Fombona, les da traducciones a poetas como Panedas y Comet, que él supervisa antes de publicarse.

RCA, harto de los ultraístas —a los que no debió sentar nada bien el retrato de El movimiento VP—, había abandonado las tertulias del centro, es decir de los cafés de alrededor de la Puerta del Sol, y busca refugio en la zona de Atocha, donde conoce a un grupo de jóvenes poetas del arrabal, con los que se reúne en bares como La Perla o Alegría y, sobre todo, en el Café de Oriente. Esos jóvenes anónimos son poetas, dibujantes, escultores...: Benjamín Jarnés, Raúl David, Alberto Sánchez Pérez, Enrique Garrán, etc. Cansinos vive un exilio literario.

Mundo Latino le comunica que su obra Las cuatro gracias, entre otras de otros autores, se retira de la venta por "sugestiones del Inspector de la Liga en defensa de la moral D. Luis Vives de Barcelona. La Delegación de la Policía [...] ordenó la retirada."

En la obra Sevilla en la literatura: Las novelas sevillanas de José Más, se anuncian en la página 4 dos obras de Cansinos Assens que no han visto nunca la luz: El espíritu cristiano de nuestros poetas modernos: Rubén Darío, A. Nervo, Unamuno (se indica "en prensa") y Nuestra bohemia literaria: De Pérez Escrich a Carrere (se indica "en preparación")

Comienza a publicarse con mucha publicidad La Novela de Hoy, fundada y dirigida por Artemio Precioso, hijo del inventor y fabricante del famoso Anís Precioso. Pronto RCA entregará original para la nueva publicación.

Se celebra en el Liceo América un homenaje al sevillano José Mas, participando en los discursos RCA y Blas Infante.

Entre las obras que publica este año hay una novela corta, La leyenda de Sophy, basada en la vida de Sofía Giardin, con la que mantuvo una estrecha relación en los primeros años del siglo.

Conoce al empresario Jorge Cartier, que le publica en La Novela Gráfica la novela corta El fámulo jóven.

Cumple 40 años.

El crítico Luis Astrana Marín, muy admirado y jaleado por Ramón, venía publicando desde hace varios años artículos difamatorios con referencias, o directamente dedicados, a RCA. Que RCA caricaturizara su posición en contra de las vanguardias en El movimiento VP, le saco de quicio y publicó comentarios como "este perro judío, odioso como todos los de su estirpe..."

Gerardo Diego le dedica el poema "Zodíaco" de su libro Imagen.

En este año solo pública novelas cortas. Colabora en La Novela Gráfica, La Novela de Hoy (dirigida por Artemio Precioso), Los Contemporáneos, La Novela Semanal y, sobre todo, en La Novela Corta. Continúa traduciendo para varios editores.

Pedro Garfias y otros ultraístas, que perseguían a RCA "como una mala canción" localizan su escondite en Atocha y se suman a la tertulia del Café de Oriente, cuyos poetas en febrero de 1923 sacan el primer número (y único) de la revista Cascabeles, semanario indispensable y genial, que les sirve de trampolín para escalar a la Puerta del Sol. Ramón, que siempre andaba buscando adeptos para su cripta de Pombo, mueve hilos y los asimila a Pombo. La carnavalada de El movimiento VP continúa, aunque su cronista RCA no escribirá una segunda parte... Deja de tener presencia en este tipo de tertulias durante una buena temporada.

Inicia en La Voz una colaboración que durará al menos hasta 1932, publicando numerosos cuentos en la sección "Cuentos Españoles".

Sigue viviendo en la calle Morería. En estos años 20, RCA y su hermana Pilar tuvieron varios animales de compañía: el perrito Baby, que vivió bastantes años y al que el escritor dedicó algunos textos, el jilguero Perico y una tortuga.

Colabora con alguna frecuencia en Los Lunes de El Imparcial durante el año 1923.

En Renacimiento conoce a Concha Espina, a la que admiraba profundamente por sus libros autobiográficos Nina de Luzmela y Rosa de los vientos. Concha lo invita al salón literario que celebraba los viernes y Cansinos se convierte en uno de los asiduos, además de en confidente de la escritora.

En Renacimiento también tiene cierto trato con su director, Ricardo León, por el que Cansinos sólo sentía antipatía, acrencentada después de los problemas sentimentales entre León y Concha Espina, que fue abandonada por el escritor para casarse con una mujer jóven.

Ramón Gómez de la Serna, rezumando evidente odio y rencor por la indiferencia de Cansinos, y por su retrato en El movimiento V. P. (donde Ramón aparece como el Presidente de los jóvenes poetas viejos) publica en el segundo tomo de La sagrada cripta de Pombo un insólito retrato de RCA de carácter antisemita y homófobo. De esta época ya hay alguna foto suya subido en los trapecios.

En la novela corta Ancilla Domini, inspirada probablemente en un acontecimiento de su vida personal reciente (?), Cansinos aparece enredado con una muchacha de servicio que trabajaba por horas en su domicilio, Placidia en la novela, y envuelto en un drama de celos con la hermana con la que convivía, Pilar.

Su hermana Pilar le ayuda, mecanografiando a su dictado, con la traducción de las Obras Completas de Juliano, que aparecerá el siguiente año. ¿Es en este año cuando compran la maquina de escribir Royal? La incorporación de la máquina de escribir, y de su hermana como mecanógrafa, tuvo que suponer una importante ayuda para mejorar su productividad como traductor.

Cumple 41 años.

Manuel Aguilar deja su cargo como director gerente de la Sociedad General Española de Librería, por no estar de acuerdo con la política de la empresa de no imprimir libros, y crea su propio sello editorial. Manuel Ciges Aparicio fue el que puso en contacto a Cansinos con Aguilar, iniciando con el editor una colaboración como traductor que durará hasta el final de su vida. La primera obra que tradujo por encargo suyo fue La Atlántida de Pierre Benoit, en 1920.

Se publica en Lima una nueva edición del panfleto, que ya había tenido amplia difusión, La linterna de Diógenes, del peruano Alberto Guillen; una colección de entrevistas desenfadadas en la que se da repaso al panorama literario español, cruzando los entrevistados, algunos relevantes, toda clase de insidias y rivalidades. Se incorpora al libro una entrevista con Carmen de Burgos, Colombine, la pareja de Ramón Gómez de la Serna, en la que difama a RCA. La obra la publicará también en Madrid la Editorial América con el nombre del sevillano en una listado de la portada.

Nueva estancia de Borges en Madrid a partir del mes de marzo. Estuvo en la capital hasta finales de junio, renovando su amistad con Cansinos. En estas fechas debió visitar a Cansinos en varias ocasiones en su domicilio del Viaducto.

Cansinos asiste en estos años a "los Viernes" de Concha Espina en la calle Goya, afianzando su amistad con ella. A los viernes asisten personajes de la alta burguesía, como la esposa de Alcalá Galiano, el crítico Luis Araujo Costa, el doctor Carracido, los dibujantes Bujados y Fresno, también escritores hispanoamericanos como Eloy Blanco y un buen número de poetisas noveles. En este 1924 Cansinos publica una amplia obra crítica, Literaturas del Norte, dedicada a la obra de Concha Espina.

Tiene amistad con José Benardete, un joven sefardí de Salónica, radicado en Estados Unidos, que está preparando su tesis doctoral en España. Con él conoce al escritor norteamericano, de origen sefardí también, Waldo Frank, que vivía entonces en Madrid preparando su libro Virgin Spain.

A mediados de junio reanuda sus colaboraciones semanales de crítica literaria en el prestigioso Los Lunes de El Imparcial. El periódico estaba ya sumido en una crisis imparable.

Cuando las tertulias literarias están ya de capa caída, RCA se convierte en centro de una nueva en El Universal, en la Puerta del Sol esquina con Alcalá. Los contertulios son casi todos jóvenes periodistas de El Sol y de La Voz, del entorno de Ortega y Gasset. Por allí pasan en un principio Pepín Fernández Díaz, Antonio Rodríguez de León, Ignacio Catalán, Joaquín Arderíus, y también feroces enemigos de la Dictadura como Juanito Carrión o el dibujante Helios. La tertulia sigue cerrando a altas horas de la madrugada.

Deja su colaboración crítica en Los Lunes de El Imparcial por recomendación del propio administrador del periódico, que le estaba pagando con mucho retraso sus colaboraciones. Su último artículo es sobre Nuevas canciones de Antonio Machado.

Publica Las luminarias de Janucá, crónica novelada del regreso de los judíos a España. Obra en clave, en la que aparecen los principales protagonistas de la vida judía de aquel tiempo: José Farache, Abraham Yahuda, Máx Nordau, la familia Bauer, etc. Uno de los personajes es Colombine (en la novela, Dalila, personaje de Jueces que traicionó a Sansón), supuesta filosemita —incluso hoy en día tiene esa consideración—, pero cuyo salón aparece como «foco de antisemitismo», al tiempo que presenta a la escritora como una astuta arribista carente de escrúpulos.

A raíz de la publicación de su obra Las luminarias de Hanukah el banquero Ignacio Bauer intenta un nuevo acercamiento a Cansinos, pero se produce un nuevo desencuentro.

Jorge Luis Borges publica en El Faro de Vigo, "A Rafael Cansinos Assens", que al año siguiente incluye ligeramente modificado en uno de sus primeros libros, Luna de enfrente.

Jorge Luis Borges publica en la revista bonaerense Martín Fierro su "Definición de Cansinos Assens", que en 1925 recogerá en Inquisiciones.

Cumple 42 años.

Sigue su amistad con el viejo José Farache, que le visita en su domicilio.

En estos años RCA y su hermana Pilar vivían en una situación de gran pobreza y quebrantos económicos, “en la casa sin alfombras ni estufas, desnuda como una iglesia pobre” (Cristo en la morería). En esta época en Madrid caían  grandes nevadas en invierno. Los únicos ingresos que tenía el escritor provenían de las traducciones, un trabajo mal pagado que Pilar agilizaba haciendo de mecanógrafa. Se sentía profundamente fracasado. En la novela Cristo en la morería se autodefine como “escritor oscuro” y sin éxito. La novela revela también la tensión de la hermana, muy católica, con respecto a los judíos y a los amigos judíos del escritor.

El escritor y su hermana tiene un perro y muchos pájaros en estos años.

En una conversación privada con Concha Espina, esta le pregunta si prepara algún libro, y ante su gesto de desánimo, intenta alentarlo, prodigándole elogios y condoliéndose de la injusticia de que es objeto: "Todos lo admiran pero se lo callan... Todos lo copian a usted... Todos están influidos por usted aunque no quieren reconocerlo..." Y añade: "También a usted le alcanza algo de culpa en eso... Es usted tan retraído... ¡Hacer usted una vida tan rara!... No va a ninguna parte... Yo querría relacionarlo a usted… Ya ve que tengo buenas amistades…"

Desaparece La Novela Corta. En los siguientes años solo publicará dos novelas en ese formato. En su archivo quedarán sin publicar varias decenas.

En El Heraldo de Madrid se publica un artículo de Juan González Olmedilla con el título: "Un escritor católico, apostólico, romano... Rafael Cansinos-Assens destruye el mito de su judaísmo que el mismo fomentara". En el artículo incluye una carta de RCA en la que se declara católico. El asunto está relacionado con la concesión del Premio Chirrel de la Real Academia Española a RCA, que venía discutiéndose desde hace tiempo en las sesiones académicas, con la oposición de un sector protagonizado por Antonio Maura opuesto a la concesión del premio a un "judío".

Cansinos Assens, a petición de su director, Joaquín Aznar, se convierte en el crítico literario de La Libertad.

Cansinos y su hermana Pilar conviven en este tiempo con un perro y muchos pájaros. A los dos hermanos les gustaban mucho los animales.

Ángeles Saez Lázaro nombra administradora de sus bienes a María Josefa Cansinos. Dos años después los tres hermanos se convertirán en herederos de esta rica señora.

Le conceden el premio de la Real Academia "Castillo de Chirel", dotado con 2.000 pesetas (12,00 €), por su labor de crítica literaria. 

Previamente se había celebrado una sesión borrascosa en la Real Academia de la Lengua entre liberales y reaccionarios, con insultos incluidos, cuando se discutió la concesión del Premio Chirel de 1925 a Rafael Cansinos Assens por su labor crítica. Concha Espina había sido la inspiradora de la concesión del premio a Cansinos, y estaba apoyada dentro de la Academia por Serafín Álvarez Quintero, Julio Casares y Jacinto Octavio Picón. El origen de la disputa era que Antonio Maura argüía que Cansinos, que acababa de publicar Las luminarias de Janucá, era judío de raza y de religión, y él consideraba improcedente conceder a un autor judío ese Premio Chirel, instituido por una persona de sentimientos católicos tan arraigados como el difunto barón de ese título. El debate se registro durante meses y la concesión del premio se aplazó una sesión tras otra.

Julio Casares citó a Cansinos en su despacho y obtuvo de él una declaración verbal en la que, reconociéndose de origen judío ("como español, seguro que tendré mi tanto por ciento de sangre judía y morisca en mis venas, como usted mismo…"), se declaró no confesional. A la pregunta "¿Es usted católico?", Cansinos respondió: "Oficialmente, sí… Tengo a su disposición mi partida de bautismo y si quiere usted, puedo mostrársela…". Con la total oposición de Maura, en la sesión siguiente quedó aprobada la concesión del Premio Chirel a RCA. Emilio Gutiérrez-Gamero se lo comunicó por teléfono a Cansinos y le invitó a cenar con él en el Casino de Madrid, donde conoció con detalle el delirante contenido de las discusiones de la Real Academia.

No fue un asunto menor para el escritor. Las 2.000 pesetas equivalían a casi 14 meses de su sueldo en La Correspondencia de España.

Ángeles Saez Lázaro, según testamento otorgado el 26 de junio de 1925, nombra albacea de su cuantiosa herencia a RCA.

Aparece el periodico La Nación, órgano del dictador dirigido por Delgado Barreto. En el cuadro de firmas aparece la de Concha Espina, colaboradora también de La Libertad, donde causa gran desagrado su presencia en la prensa dictatorial. Joaquín Aznar, director de La Libertad le pide a Cansinos que hable con la escritora, pero éste no consigue que renuncie a su colaboración en el órgano de la Dictadura.

Cumple 43 años.

Borges le dedica un "salmo" en Luna de enfrente "A Rafael Cansinos Assens" (Buenos Aires, Editorial Proa, 1925), donde recuerda al maestro ausente: "Será la sombra de mi verano tu invierno y tu luz será gloria de mi sombra. / Aún persistimos juntos. / Aún las dos voces logran convenir, como la intensidad y la ternura en las puestas de sol."

Ricardo Baeza, perteneciente al grupo de Ramón de Gómez de la Serna, escribe una durísima crítica con motivo de la publicación de Oscar Wilde y yo de Lord Alfred Douglas. Su objetivo es RCA, traductor de la misma y autor del prólogo, acusándole de “mendacidad”, porque en su opinión la obra está traducida del francés y no del inglés, y de haber escrito un prefacio indigno. RCA explica en la La novela de un literato que empezó traduciendo la obra del francés, porque no tenía otra edición hasta que recibió un ejemplar de versión inglesa que le envió el propio Douglas. Hay que recordar que este tiempo portadas y cubiertas estaban en manos de los editores, que compraban la propiedad de la obras y comerciaban con ellas como mejor les convenía a sus intereses. En este caso el editor fue José Mas, personaje carente de todo escrúpulo. Ricardo Baeza adquirió cierto relieve en años posteriores firmando traducciones cuya autoría era en realidad de Jorge Zalamea, que hizo el papel de negro.

Cansinos ayuda a Concha Espina en su presentación para el Nobel de literatura de 1926, aunque no comparte su obsesion, ya desde hacía varios años, por conseguir este galardón. Intenta hacer campaña desde las páginas de La Libertad, pero la dirección del periódico le cierra el camino.

Conoce a Josefina Megías Casado, natural de Don Benito, Badajoz, con la que tendrá una relación amorosa que durará hasta la muerte de ella en 1946. Esta mujer, con la que estuvo unido durante veinte años, formó siempre parte de su vida íntima y no quiso convertirla en personaje de La novela de un literato. Ni siquiera aparece citada.

El gobierno de Francia, presidido por Aristide Briand, condecora a RCA con la distinción de la Palmas Académicas por fomentar en España la literatura francesa con sus traducciones y su labor crítica.

Cumple 44 años.

Se funda la CIAP –Compañía Ibero Americana de Publicaciones– a cuyo frente figura el banquero y presidente de la  Real Academia de Doctores de España, Ignacio Bauer. Cansinos, como ya hemos relatado, sentía auténtica aversión hacia Bauer desde el día en que le fue presentado y le propuso ser su negro a cambio de promover su carrera de literato. Sus encuentros fueron siempre desencuentros. La CIAP, comprando empresas, se hizo en muy poco tiempo con el control del mercado editorial español y Cansinos Assens pasó a engrosar la lista de autores non gratos. Si a partir de 1925 se deduce por la bibliografía que Cansinos baja el ritmo y el número de libros propios o traducidos, probablemente desanimado por la falta de eco de su obra, a partir de 1927 prácticamente desaparece del panorama editorial. En 1930 se recupera como traductor con la entrada del editor Manuel Aguilar en escena, pero como autor Cansinos ya no tendrá presencia en las librerías hasta los años 70, diez años después de su fallecimiento. El año 1927 marca la fecha del inicio del declive de Cansinos, que será progresivo hasta el total olvido de su figura como escritor. El audaz Ignacio Bauer, con una gestión desastrosa, conseguiría años después alcanzar una sonada quiebra y que los Rothschild  –que habían situado a su familia en España a mediados del s. XIX– lo abandonaran a su suerte.

El 27 de mayo de 1927 fallece Ángeles Saez Lázaro. Con esta señora, que era bastante rica, estuvo viviendo muchos años Josefa Cansinos. El 12 de agosto RCA, que había sido nombrado albacea en 1925, reparte, ante notario, la herencia entre numerosos herederos. Los principales herederos son Francisco Lázaro Castrillo "usufructuario" y los tres hermanos Cansinos Assens, "nudos-propietarios". Heredan un depósito de valores del Banco de España de 8 títulos de Deuda Perpetua al 4% de 93.800 pesetas y 6 títulos de Deuda Perpetua al 4% de 56.300 pesetas. Terminada la Guerra Civil los tres hermanos alquilaron a fines de 1939 en una casa señorial de tres plantas dos de ellas. Cabe suponer que fue en ese momento cuando adquirieron el derecho a disfrutar de la herencia (¿por fallecimiento del usufructuario Francisco Lázaro Castrillo y de su mujer, que estuvieron cobrando las pensiones que rentaba el dinero?). Según una carta de Rufino Blanco Fombona de finales de mayo o principios de junio de 1917, que estaba al corriente del asunto, le dice: "ha heredado usted 80.000 duros, lo que hace, mal contado, un [sic] medio millón de pesetas y varios millones de francos".

En la revista Síntesis, dirigida por Xavier Bóveda, J. L. Borges publica "R. Cansinos Assens".

Cumple 45 años.

Aparecen los tomos III y IV de la colección de estudios críticos La nueva literatura. En la "Advertencia del autor" del tomo III, afirma que "aspira a mostrar los modos cómo la poesía y la novela han evolucionado entre nosotros (España y América), del modernismo de 1900 al ultraísmo de 1918".

Las opciones de trabajo empeoran para Cansinos cuando la CIAP se hace con el control de la crítica contratando en los periódicos planas semanales dedicadas al libro y en las que escritores a sueldo pasan revista a las publicaciones de actualidad, que son naturalmente las que la CIAP edita, y les dedican elogiosos artículos. Además, la CIAP todos los meses celebra banquetes, presididos por Ignacio Bauer, a los que asisten los autores y críticos de la casa, siendo el de mayor rango Eduardo Gómez de Baquero (Andrenio). Cansinos Assens es en este momento el crítico oficial de La libertad y, gracias al apoyo de su director, Joaquín Aznar, lo siguirá siendo, aunque, eso sí, el periódico publica también la plana publicitaria que la CIAP pagaba a Juan Chabas.

Cansinos no tendrá ni una sola colaboración en la Revista de la Raza, financiada por Ignacio Bauer y dirigida por Manuel Ortega Pichardo. Ortega Pichardo, al parecer, era quien ahora escribía las publicaciones que firmaba Ignacio Bauer. En la revista, que era el órgano de la Alianza Hispano Hebrea, participaron ilustres intelectuales del momento, incluidos los futuros, y destacados, fascistas Ernesto Giménez Caballero y Agustín de Foxa, muy del gusto de Ignacio Bauer.

Sigue viviendo en la calle Morería, 8.

Comienza a traducir, para el editor Manuel Aguilar, la obra completa de Dostoievski. Esta traducción le llevará ocho años. De este periodo de la vida de Cansinos hay interesantes referencias en el prólogo del bonaerense Luis Emilio Soto, a quien debió conocer en este año, a Los Judíos en la Literatura Española (1937). Presenta a un Cansinos ya alejado del mundo literario, dedicado a su tarea de crítico en La Libertad y a la traducción de la obra completa de Dostoievski. Cuenta Luis Emilio de Soto que "merece un comentario la única peña adonde va Cansinos" los domingos por la noche: el Café Colonial, junto a la Puerta del Sol. Cita como asistentes a esa tertulia: Martín Parapar, Paco Burgos Lecea, Catalán, Guillén Celaya, Arderius.

Conversando con Luis Emilio Soto, RCA declara sobre el Ultraísmo: "Las filas del ultra se hicieron cada vez más ralas y al desnutrirse el cuerpo, que era su representación, quedó un grupo en pie sobre el puente de la nave ya casi cubierta por las aguas. La falta de vitalidad convirtió al Ultraísmo en un haz de teorías enjutas, y la intención, dinámica al principio, al cabo de un tiempo envarose, hizóse académica. Hoy hasta los gacetilleros de provincia emplean su recetario."

Viaja a España por primera vez, desde su país de adopción, Argentina, César Tiempo (seudónimo de Israel Zeitlin, escritor judío nacido en Ucrania en 1906), quien se vinculará a su tertulia del café Universal. Comienza una amistad que -como la que le unió a Mario Molano- Cansinos mantuvo hasta el final de sus días.

Cumple 46 años.

Desaparece Mundo Latino —dirigida por Hernández-Cata desde 1923— absorbida por la CIAP. Otro punto de encuentro donde RCA deja de ir, perdiendo su relación con don José Yagües, el propietario de la editorial.

Sigue con mucho interés la producción cultural hispanoamericana. Gracias a su prestigio recibe infinidad de publicaciones del otro lado del Atlántico. Descripciones de su domicilio en esta época, nos lo muestran en un despacho estrecho con toda la vivienda invadida por los libros en estantes, en sillas, en pilas en el suelo, que se apoyan unas en otras.

Su interés por la literatura hispanoamericana forma parte de su estrategia de mantenerse al margen de la escena literaria española.

Los domingos a media noche sigue Cansinos manteniendo su tertulia de El Universal. A su conversación y magisterio se acercan Luis Emilio Soto, Joaquín Pérez Martín-Parapar, Francisco Burgos Lecea, Catalán, Alfonso Guillén Zelaya, Joaquín Arderius...

Recibe pingues beneficios por los estrenos sucesivos de su traducción de la obra El que recibe las bofetadas de Leónidas Andreieff. En noviembre, la compañía de Salvador Soler-Mary estrena en el teatro Princesa de Valencia. Posteriormente la obra viajaría a Palma de Mallorca. Previamente había sido estrenada en Madrid, en el Teatro Alcázar por la compañía Pitoeff.

La C.I.A.P. continuaba su intensa labor editorial de forma imparable. Crea una colección de "Las mejores obras de la Literatura Contemporánea", celebra banquetes multitudinarios, contrata planas de publicidad, etcétera. Cansinos no figura en ninguno de los faraónicos proyectos. Su actividad como traductor gira en torno a Manuel Aguilar. Mantiene una importante presencia en el mundo literario por su labor de crítica en La Libertad.

Crash en el mercado de valores de Nueva York. El lunes 28 y y el martes 29 los inversores entran en pánico. Comienza la Gran Depresión y una situación de inestabilidad política y social generalizada en toda Europa.

Comienza a establecerse la opinión de que RCA es un crítico excesivamente generoso y transigente.

Continúa con su tertulia en El Universal.

Cumple 47 años.

En una breve entrevista que le realiza La Libertad en la que le preguntan "¿a qué se ha debido este alejamiento suyo del libro?" responde: "Tres años de absoluta consagración a la obra ajena me han hecho olvidarme de la propia. Cuando lee uno tanto libro bello y acertado, llega a creer que todo está ya hecho o por lo menos haciéndose, y que hay buenos compañeros que trabajan por uno y le suplen en la labor total de belleza que la vida reclama. Pero hay que sacudirse ese espejismo. Quizá cada cual tiene palabras precisas que decir y que nadie puede decir en su nombre. Esa es nuestra fatalidad y nuestra gloria. Por lo menos, hay que creerlo así para estimarse..."

Ramón J. Sender se incorpora a la tertulia de El Universal.

Cumple 48 años.

La crítica semanal de RCA en La Libertad a veces no se publica porque la actualidad política invade todas las páginas del periódico. La caída de la dictadura de Primo de Rivera y el posible derrumbe de la monarquía genera una situación de interés general que desaloja a la literatura de la actualidad. La economía familiar de los hermanos Cansinos se resiente con estas faltas de ingresos.

La República, con su proclamación de la libertad de cultos, atrae a España a un buen número de personalidades judías, como en 1914 cuando la guerra europea. Entre estos turistas hebreos que quieren ver de cerca una España nueva, figuran el rabino Sabetai Jaén de Bucarest, el banquero Menahem Ben Coriat, procedente de Tanger, que vuelve a poner en marcha la pequeña sinagoga de la calle del Príncipe, inaugurada por Max Nordau y Abraham Yahuda y en la que se celebra una boda judía de la que aparecen fotos en toda la Prensa. Cansinos retoma la amistad con Yahuda, que le propone que le acompañe a Londres para realizar proyectos dentro del sionismo.

Se falla el premio Premio Fastenrath de Real Academia Española a favor de Emilio García Gómez. Fueron finalistas Rafael Cansinos Assens (con La nueva literatura vols. III y IV), Juan Domínguez Berrueta, Margarita Nelken Mansberger y Emeterio Mazarriaga.

Mantiene amistad, y paseos en los entornos del Viaducto, con el grupo que formaban Alfonso Camín, Miguel Ángel Asturias, José Díaz Fernández, Ángel Lázaro y Joaquín Arderius.

Cumple 49 años.

Sigue frecuentando la tertulia en casa de Concha Espina. Allí alterna con escritoras como Pilar Valderrama, cuya domicilio también es un centro de reunión de literatos y artistas, y Ernestina de Champourcin.

Cumple 50 años.

La C.I.A.P., en quiebra, suspende pagos.

En casa de Concha Espina conoce a Victoria Kent y a las también escritoras Halma Angélico y Luisa Luisi.

Primera vuelta de las segundas elecciones generales de la Segunda República Española para las Cortes. Primera vez en que las mujeres ejercieron el derecho al voto. Mayoría parlamentaria a los partidos de centro-derecha y de derechas, dándose inicio al denominado bienio radical-cedista entre 1933 y 1936.

Cumple 51 años.